Yo soy...

YO SOY RICHARDO...

No hay mucho, es simple, 16 años, la vida más normal que alguien pueda tener, no hay mucho pasado, pero si destaco algo de lo que he vivido, es el acercamiento musical que he tenido desde pequeño, amo la música, su análisis, su estructura, si hay algo que haría indispensable en mi vida es la sensación de sentir las cuerdas vibrando en mis dedos, las notas que esto emite, cada acorde, cada progresión. Si pudiera describir más profundamente mi persona, diría que no soy más que la definición más frecuente de un adolescente, realmente, este soy yo.

Nací en Cali, valle del cauca, una ciudad más, común como cualquier otra, era el año 2005, un 24 de noviembre, rodeado de una familia común, padres profesores. En esa época mi mamá trabajaba en un colegio de clase alta, bien pagada, una buena opción para hacer más grande la familia, ya habían engendrado antes dos niñas, mis hermanas mayores, así que fui el tercero, el primer y único varón. Mis papás soñaban con un varón, estaban económicamente estables, pero vaya sorpresa, por alguna razón, mi mamá decide renunciar a su trabajo, mi papá acepta un empleo en otra ciudad y nos mudamos a Facatativá, Cundinamarca, Colombia, yo era prácticamente un recién nacido, tenía un año y tres meses cuando nos mudamos, allí en Faca, viví mis primeros pasos, mis primeros tres años de vida, no recuerdo muy bien todo, pero luego de tres años, nos volvimos a mudar, a un barrio en Bogotá llamado El Tunal, allí ocupamos un apartamento cerca del nuevo trabajo de mi mamá, no muy bien pagado, privado, y con muchas labores que desempeñar, gracias a ese trabajo, entré a mis 4 años a mi primer aula de clases, donde estuvimos un solo año y nació otra niña agrandando aún más la familia, para luego mudarnos a otro barrio en Bogotá llamado Ciudad Jardín Sur, allí empieza una etapa larga de mi infancia gracias al trabajo de mi papá, y luego de dos años de habernos mudado, nace otra niña, pero esta vez la última de todos, la menor de cinco, allí estuvimos seis largos y divertidos años, asistíamos a una iglesia del mismo nombre del barrio, allí tomé mis primeras clases de música, algo que marcó por completo mi manera de expresarme y empecé a encontrar muchos sentimientos a través de ella, también allí, terminé mis primeros años de escuela tras graduarme de transición, llegué a la primaria cursando en el colegio Guillermo León Valencia hasta grado tercero, luego en la institución educativa Estados Unidos de América, allí hasta grado quinto, para empezar mi bachillerato a decisión de mis padres cursando sexto grado virtualmente. 

Después de ese año mi papá renunció a su trabajo, y todos esos años que viví en Ciudad Jardín legaron a su fin para darle paso a una de las etapas más duras que he vivido hasta ahora, nos volvimos a mudar, ésta vez a un pueblo cercano a Bogotá llamado La Mesa, Cundinamarca, donde cursé grado séptimo, mi mamá consiguió uno de sus peores trabajos, de los más mal remunerados que he conocido, mi papá había renunciado, no hallaba trabajo en ninguna parte, fue un año duro,   pero venía lo peor, mi mamá no resistió a ese trabajo y renunció, viéndonos obligados a partir a otra nueva solicitud de empleo en Villavicencio, donde realmente comienza mi etapa de adolescente. Ese primer año en Villavicencio, entré a estudiar en grado octavo, no teníamos para ocupar un arriendo y un familiar nos ayudaba con la vivienda, luego de unos insistentes meses buscando trabajo, mi mamá ocupa no uno de los peores, sino el peor contrato laboral que le han ofrecido a lo largo de su vida profesional por lo que tengo entendido, ni siquiera le pagaban a tiempo, sin prestaciones y entregaban el sueldo incompleto, aún así, mi mamá se las ingenió para ocupar un arriendo y acomodarnos mejor.

Mi papá en medio de eso sufrió un accidente que puso en riesgo su ojo derecho y lo perdió, haciéndole aún más difícil encontrar un trabajo, gracias a eso, y que había trabajado toda su vida reclamó su pensión por el mínimo, retirándose totalmente de trabajar. Mientras mi mamá logró casi que milagrosamente acomodarnos en un arriendo, mi papá andaba en todas esas vueltas de pensión y citas médicas, quedando ausente casi que dos años en Bogotá, sin duda dos años realmente difíciles. Cuando mi papá llegó nos reubicamos mejor pero seguimos en Villavicencio, mi mamá encontró una mejor oferta de trabajo y fue un año bueno por así decirlo a comparación de los dos años anteriores, yo me concentré en mis proyectos musicales, un desahogo inmenso después de tantas cosas que pasamos, rabia y rencor se apoderaron de mí y entré en una etapa de mucha depresión en esos momentos descuidando mis estudios de grado décimo, reprobando así el año y culpándome a mí mismo de todo lo que me pasaba, lo cual, era realmente cierto. Después de ese año, mi mamá decide aceptar una mejor oferta de trabajo en Madrid, Cundinamarca, mudándonos todos también a una mejor opción de vivienda, para mí, un nuevo inicio, restableciendo totalmente mi círculo social debido a la distancia, entrando actualmente a estudiar de nuevo mi grado décimo en el Tecnológico de Madrid, una experiencia que hasta el día de hoy ha dejado mucho de que hablar, encontrando nuevos amigos, personas, y un grupo musical por el cual estoy trabajando muchísimo, me llena de esperanza este nuevo inicio, este soy yo, YO SOY RICHARDO...

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